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Esferas del Ser
Esfera X Ser

En esta esfera 10 entramos a trabajar de lleno en y desde la esfera del Ser que da nombre al grupo de las 10 primeras esferas. Corresponde con la esfera 33, la esfera de la Nada, con la que comparte posición numérica en la relación entre las esferas del Ser (microcosmos) y las de la Nada (macrocosmos). En esta relación se puede observar cómo el Ser es, a través de esa Nada, el vacío que contiene las otras nueve esferas que ya hemos visto que lo conforman. Así pues, en esta esfera nos encontramos con otro sistema de espejo-reflejo de las mismas capas que ya hemos eliminado en otros niveles, igual que siempre. Es precisamente esa naturaleza de espacio vacío la que permite resonar a todos sus nueves elementos por igual sin que su estructura suponga un condicionante para ellos que los trastoque. Podemos decir entonces que la esfera del vacío y la esfera del ser comparten la misma no-estructura hueca que se llena de todo lo que le rodea y permite que todas las otras esferas resuenen libremente en su espacio. Esta resonancia es como un eco de toda la información que se emite desde las otras esferas y que en esta matriz se registra y posteriormente se difunde en su totalidad de vuelta hacia todas. Es así cómo se explica la interacción y los reflejos de relación de las esferas entre sí, el conjunto conforma la singularidad del ser y este último devuelve la información recogida a cada parte cumpliendo la ley universal del todo en las partes y las partes en el todo. Por eso podemos tener registros reflejos de todas las esferas en cada una de ellas, el 10 en el 10.

La vía abierta al espacio de la esfera 33-Nada permite desde ahí conectar con la estructura global de las 108 esferas mediante ese espacio que las rodea y que incluyen dentro de sí. El espacio es el medio donde se transmite la total conductividad, es decir, es el entorno transmisor y receptor de información de todos los vehículos de información por excelencia. Las características de su naturaleza son la Resonancia-Eco, el Registro-Replicación y la Difusión-Transmisión. Es en estos tres simples pasos donde se incluyen todo el maremágnum de información que es capaz de incluir la totalidad del Ser a la vez que la Totalidad del Universo sin límite de capacidad o almacenaje.

Como ya hemos visto, la esfera 10 es de donde provienen los implantes, su naturaleza y origen es el planeta de la Nada. Al ser su medio original es donde nos vamos a encontrar más cantidad de ellos y más número de las magias negras que utilizan para parasitarnos. Esta fase nos lleva directos al nido de parásitos, el nicho en el que estas alimañas llevan escondiéndose cobardemente durante eones e infringiéndonos su sistema de conflicto que tanto nos perjudica. Este es el momento donde vamos a cambiar las tornas, donde podemos luchar contra ellos en campo abierto. Hasta ahora hemos ido haciendo una guerra de guerrillas, reseteándolos según los íbamos encontrando. En este momento ya podemos generar barridos masivos de implantes en la red que los mantiene adheridos a nuestra estructura esférica global. Una vez nos desprendamos de todos los implantes que tenemos, existe la posibilidad de sentirnos libres del condicionamiento al que nos someten. Sin esta limpieza es muy difícil hacer frente a las situaciones que se nos presentan sin tener que hacer un esfuerzo por no caer en las repeticiones provocadas por ellos, en vez de en una respuesta adecuada o adaptada al momento. El problema radica como siempre en que no somos conscientes de lo que significa esta claridad esférica sin parásitos, nos toca descubrir la naturaleza que subyace debajo de esa carga para poder transmitir ese conocimiento desde nuestro propio ejemplo. Abandonar toda oscuridad para reflejar el máximo de luz posible.

Existen diferentes correlaciones numéricas y de posición de las esferas que hemos estado describiendo en grupos de tres, de seis y de nueve al igual que lo hace el I Ching con los trigramas y hexagramas. La linea 10 correspondería con la no-línea, es decir con el espacio interesférico y extraesférico. No se corresponde con ninguno de los niveles anteriores, sino con todos a la vez. Lo que sí tiene es correspondencia con su compañera esencial en el macrocosmos que a su vez también encierra desde su espacio a las esferas de la Nada, otro grupo de 10. Hay otras dos esferas que rematan dos grupos de 10: la del Fluir y la del Equilibrio con las que también comparte relación el Ser. Para poder ver el reflejo de las esferas entre sí más allá de lo observado hasta ahora, hemos de tomar una perspectiva más distanciada y así observar los diferentes conjuntos de esferas.

La esfera 10 es también la antesala de las esferas 11-12-13 que corresponden con 3 de las 6 de las esferas del Destino. Si bien ya hemos tenido acceso a estas primeras, tras abrirnos camino con estas nuevas secuencias, con ello abrimos también la posibilidad de llegar a todos los grupos esféricos que se encontraban solapados por la contaminación del espacio de la esfera del Ser. Nos ubicamos aún en la última fase de la Magia dentro de los pasos que se dan en la práctica de Sphere Reset. La Magia tiene mejores resultados cuanto menos resistencias o impedimentos hay en el camino de su realización, de ahí que nos encontremos tan contaminados y coartados, para no poder realizar con fluidez nuestro sueño y brillar en nuestro máximo potencial. Esta es la razón por la que los implantes llevan impidiéndonos tener este poder de expansión, primero para mantenernos en una versión reducida y por ello parasitable y porque esta forma expansiva intrínseca en nosotros los mata con la luz que brilla desde nuestro Ser. La esfera del Ser mide 4200 km de radio en cada uno de nosotros y en su perímetro nos da acceso a la estructura global de los 13 grupos que forman las 108 esferas. El objetivo es limpiar toda la estructura global para expandirnos en ese vacío sin obstáculos. La Magia entonces podrá manifestarse sin condicionantes personales y hacer su trabajo con mejores resultados, ahí radica el poder del vacío, en su máxima conductividad y expansión ilimitada. Además, en algunas de las esferas donde se haya conseguido la limpieza total ahora tenemos la posibilidad de acceder a los poderes latentes que estaban subyugados bajo toda la contaminación. Estos poderes son específicos de cada esfera y son la base potencial en la que deberíamos haber nacido de forma natural. A la vez, el espacio esférico liberado nos deja abierta la expansión necesaria para poder expresarnos en nuestra esencia sin condicionantes, lo que en la naturaleza se manifiesta como la mayor expansión de Amor, la vía despejada para compartir nuestro poder, para interactuar libremente y sentir la potencialidad de la vida en su máximo esplendor a todos los niveles.

La esfera del Ser forma parte junto con otras a lo que comúnmente se comprende como la Mátrix. Esta matriz está conformada por las esferas del Ser-10, la del Poder-28, la de la Nada-33, la esfera del Espejo-52, la de los Haces-78, la esfera de lo No-Manifestado-91 y la última esfera de todas, la de la Información-Ruido-108. Si observamos esta relación esférica con la capacidad del Ser y la Nada de recoger todo el Eco de la Información es la misma capacidad que tienen todas estas esferas en común. Tenemos acceso a la limpieza de esta matriz desde que comenzamos la esfera 1 y llevamos cambiándola desde la esfera 4, ahora podemos llegar a todos sus componentes y además trabajar desde ella. Lo que en este momento quiere decir que podemos quitar los problemas hasta o desde su misma raíz en nosotros y en los demás sin tener que pasar por todo el sistema de capas que impedía hacerlo de forma directa. Otra de las líneas de actuación que se abre durante este nivel en el trabajo con la Mátrix es la de cambiar el registro de contaminación repetitiva por comandos favorables y de ayuda ante las dificultades y atascos de la vida. Esto se traduce en tres cosas: resolución de problemas, reconocimiento del origen de los bloqueos y cambio de paradigma a la hora de afrontarlos. La última posibilidad abierta que nos ofrece la Esfera 10 con la Mátrix es la de ocultar lo que nos hace vulnerables ante los ataques de otras personas mediante la disolución de todo la contaminación propia que hacía de resonancia y atraía todo aquello que pudiera vibrar en la misma tesitura. Esta liberación sólo se dará cuando nos hayamos deshecho de todo aquello en lo que caemos y dejemos de identificarnos con los mismos conflictos una y otra vez.

Otras características del trabajo desde la esfera-10 son la capacidad de Armonizar y Equilibrar toda la estructura esférica. Al acceder a toda la estructura y poder despejar todo el espacio tanto dentro de las esferas como alrededor, podemos armonizar el movimiento interno y externo de cada una de ellas. Esto tiene un efecto equilibrador en el movimiento natural esférico propio que tiene como resultado el despertar del poder que estaba coartado previamente. Los poderes que estaban latentes anteriormente sólo se pueden activar cuando la esfera que los contiene está completamente limpia, sin ningún residuo de contaminación. Son poderes antiguos aunque nuevos para nosotros, llevan ahí dormidos desde siempre y los necesitamos para podernos expandir las limpiezas y activaciones en la inmensidad que se abre desde la esfera del Ser. Estos poderes también incluyen los códigos y los registros de cada esfera a la que pertenecen y por lo tanto las conexiones específicas de base para comunicar todo el sistema esférico en su estructura y sus relaciones.

En resumen, si observamos todas las características que incluye este trabajo en la esfera 10 la lectura que nos ofrecen es la siguiente: trabajar los restos de contaminación que quedan en la Mátrix nos dejan el espacio de inmensidad abierto y sin resistencias para poder expresar la Magia sin esfuerzo en la Vida-11; recuperar el poder perdido y las fuerzas ocultas en todas las esferas; armonizar y equilibrar nuestro sistema; tener acceso a todo lo que forma parte de lo No-Manifestado (70% de nuestra estructura); recuperar la capacidad de morir, de disolver todo aquello que nunca debería haberse mantenido en el tiempo; de conectar plenamente con su esfera contigua: la Divinidad-34; pero sobre todo y esto es lo más importante: poder recordar quién eres tú, recuperar de forma completa la Esencia-13 soterrada para así, desde nuestra Estructura Integral Esférica, expresarnos en la mayor expansión de la Existencia-12: el Amor-29.

3 círculos
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