El concepto del amor, con el que comparte esfera, es algo que ha sido muy mal utilizado e incomprendido, mal enseñado y corrompido desde hace mucho tiempo. El mero hecho de querer definir el amor ya es un error en sí mismo, pues no es algo que se pueda explicar con palabras y que, a la vez, puede convertirse y adaptarse a cada situación. Podemos decir que está en movimiento constante, en eterno cambio, es impermanente. A través de otra mirada, se considera al amor como la mayor fuerza en el universo capaz de generar cambio, y lo es. Hoy en día la física cuántica y el amor se ven como parejos: por ejemplo, se dice que cuando sucede un choque circunstancial y azaroso con otro ser, cuando un encuentro inesperado se convierte en una relación amorosa que transforma la vida de las dos personas implicadas, es cuando podemos decir que el amor es como un fenómeno cuántico. Desde la visión de Sphere Reset, siendo intrínseco al ser la capacidad cuántica y el amor la fuerza universal, la definición sería justamente la inversa: la física cuántica es un fenómeno del amor. Pues, sin la experiencia del amor y la existencia a través del amor, no puede haber un cambio real e integral en la vida. Este proceso de cambio o evolución en el ser es en principio lo que se describe en el Libro de las Mutaciones, el I Ching, donde se detallan las fases por las que pasa la energía, el “momentum” en el que estos pasos se reflejan y las posibilidades de mutación hacia las que tiende posteriormente. Todo esto se relata de una forma no absoluta sino referencial, obviamente, tal y como ocurre en la vida en el universo, estamos sujetos al cambio, estamos surfeando en el principio de impermanencia, todo cambia menos el cambio. Solo usando esta impermanencia como aliada tendremos la habilidad de habitar en la totalidad de nuestras esferas. Estando sin estar, sin quedarte o quedándote, si sientes que necesitas atender alguna parte que se ha desconectado del conjunto. La reintegración de todas las partes de tu ser es el segundo estadío global en la práctica de Sphere Reset. El primero fue el alineamiento entre cuerpo, energía y mente, que se desarrolló durante el trabajo en las tres primeras esferas y que nos ha puesto en el camino de la reconexión del espíritu, de retomar las riendas. Esta esfera cuántica también supone un paso más dentro de la estructura general de aprendizaje de Sphere Reset. Con todas las partes esféricas disponibles de conectar entre sí al mismo tiempo entramos en la fase de Recuperación del poder. Un poder de amor, que viene dado desde nuestra propia posición original, la naturaleza esencial de cada uno expandida en todos las esferas. Así, observamos con esa mirada de amor de infinitas visiones, que el amor puede cambiarlo todo porque precisamente es la única energía de todas las esferas que es capaz de estar en el todo. Ahora estamos preparados para, desde nuestra posición integral esférica, existir en la vivencia de ser nosotros mismos de forma total, la más básica expresión de amor y la más poderosa a la vez.

En la esfera Cuántica comenzamos la siguiente etapa de evolución dentro de la práctica de Sphere Reset: “la recuperación del Poder”, etapa que engloba desde la esfera 6 hasta la 8. Esta fase se caracteriza por la recuperación de los poderes que como especie hemos tenido siempre aletargados, latentes o inactivos. Tras cumplir con la Desintoxicación del principio y la Reconexión del Espíritu, mediante estas nuevas activaciones y las nuevas condiciones creadas para ello, ahora vamos a poder recobrar lo que por nos estaba impedido de nacimiento. Justo debajo de todas las capas y las toxinas que hemos limpiado se encuentra en cada ser la contaminación base que inició el sistema de repetición y la rueda de bloqueos que lleva transmitiéndose vida tras vida. Se trata, casi siempre, de un conflicto sistémico de base que nuestro espíritu lleva adherido desde el principio y que mediante el sistema de karma hemos impregnado en cada cuerpo que hemos habitado. En esta esfera va a ser lo primero que vamos a resetear y mediante ello quedarán las puertas abiertas para que nuestros poderes vuelvan sin ninguna dificultad. Este poder es tanto un resultado de la progresión en la práctica como la capacidad de recordar y volver a conectar con las habilidades propias y esenciales de cada ser. Esto depende de la naturaleza perdida del espíritu, es decir, de aquellas facultades intrínsecas asociadas a cada uno en su planeta de origen. Con ello vamos a transmitir el poder de resetear con más fuerza, menos esfuerzo y mayor rapidez. Esto supone un gran avance en nuestros reseteos, tanto en nosotros como a los demás, disminuyendo muchísimo el tiempo de trabajo y de mejora al que estamos acostumbrados. Vamos a vivir aún con más claridad que hasta ahora la posibilidad de empezar a relacionarnos con la vida de una forma totalmente nueva para el ser humano. La potencialidad de tomar las riendas de nuestras vidas, de ser conscientes de nuestra existencia y darle un sentido al sueño de vida. Ya es hora de salir de la confusión en la que llevamos sumidos eternamente, ahora es el momento en el que somos dueños de nuestro cuerpo, de nuestro espíritu y de la inmensa energía que surge de la fusión entre ambos. Un sueño hecho realidad, la realidad de poder realizar nuestros sueños y la posibilidad de ayudar a muchos a realizar el mismo viaje. El viaje comienza ahora.