Esfera 7: Karma

Desde épocas muy antiguas la Luz ha sido foco de culto, investigaciones y explicaciones del universo en las que el ser humano se ha apoyado para comprender la vida y su funcionamiento.

Bajo la óptica de Sphere Reset la luz es el vehículo de información más rápido. Hasta ahora, hemos estado utilizando el principio de bio-resonancia cuántica como apoyo para transmitir toda la información que se expandía cada vez que reseteamos. La biorresonancia se basa en la transmisión simultánea de un cuerpo a otro a través de frecuencias que desde la bioquímica del cuerpo (1ª esfera) se van traduciendo en funciones energéticas (2ª esfera), de ahí en comandos cerebrales que generan un movimiento interno y una proyección externa (3ª esfera), éstos forman un sistema de movimiento (4ª esfera) que se proyecta en un campo electromagnético (5ª esfera) y hasta aquí se plasma en una frecuencia cuántica que estimula en el otro cuerpo el proceso de descodificación inversa (frecuencia – campo electromagnético – movimiento – función cerebral – función energética – bioquímica). El siguiente formato en recoger el testigo de la resonancia cuántica es a través de la esfera lumínica. La resonancia que hemos utilizado hasta ahora dependía físicamente de la vibración de las partículas, mientras que con esta esfera vamos a incluir el soporte de transmisión en las ondas esféricas de luz. Este fenómeno nos va a permitir impactar con mayor fuerza cada vez que reseteemos, aunque la descodificación cambie. La luz se propaga a una velocidad de 300 000 metros por segundo en un medio conductor despejado, tal como el aire, el agua o el vacío. De la misma manera que la biorresonancia, las ondas de luz se van a transmitir mediante una expansión esférica con la misma fuerza e intensidad en todas las direcciones a la vez, este es el avance, pues antes teníamos que repasar o repetir más veces los reseteos y ahora se van a producir con mayor fuerza y fluidez. A partir de este nivel, las expansiones esféricas de Sphere Reset, serán expansiones lumínicas, esto es un cambio cualitativamente y cuantitativamente radical.. La luz que vamos a utilizar proviene de toda la luz que nos rodea en todas sus manifestaciones, ya sean rayos gamma, ultravioleta, infrarrojos, luz negra, etc. la vamos a atraer mediante el vacío que se produce cada vez que expandimos, por el mismo drenaje que explicamos en la esfera del amor. El resultado será un incremento enorme de la potencia de reseteo; una homogeneidad de esta potencia en todo lo que se esté limpiando o activando en cada expansión, es decir, en todos los ámbitos con la misma fuerza; la posibilidad de acceder a más capas dentro de la misma sesión y, con ello, acelerar el proceso de desintoxicación y de limpieza.

El Karma es la ley de causa y efecto que impera en el movimiento del universo y que impregna la luz de información. Karma significa acción y muchas culturas asiáticas como el budismo o el hinduismo lo incluyen como la interpretación energética de que todos los actos individuales tienen su consecuencia o un efecto boomerang. Este principio de acción y reacción también fue descrito en la tercera de las leyes del movimiento de Newton [Con toda acción ocurre siempre una reacción igual y contraria: quiere decir que las acciones mutuas de dos cuerpos siempre son iguales y dirigidas en sentido opuesto.] Este principio físico universal es válido siempre y cuando no se exprese a través de una trascendentalidad más allá de sí mismo, aquí es donde surge el problema. Al vernos atrapados en la rueda de repeticiones creada por los implantes para estancar la energía y alimentarse de ellas, estos parásitos han provocado la ilusión de que necesitamos vivir las calamidades que surgen de estos bucles como un castigo por nuestros malos actos de vidas pasadas. Si bien, es cierto que esta rueda kármica nos permite aprender de nuestros errores, la identificación con este proceso es la que genera el famoso Síndrome de Estocolmo. De aquí que la interpretación religiosa que se ha usado para someter a las personas hable del karma de la misma manera que se transmite la culpa con el judeocristianismo y el islam. Todo esto es un constructo artificial del que se sirven para que la gente viva a través de otra verdad a medias, creyendo que son responsables de todo lo malo que les pasa, pero nada más lejos de la realidad. La parte cierta ya hemos visto que cuando haces daño a los demás, te lo haces a ti mismo y éste se ve reflejado en tu potencial lumínico o de otra manera te genera opacidad, incapacidad de transmitirte con fluidez y conectar con la vida con todo tu ser. El sistema de conflicto instaurado por los implantes hace que cada vez entremos en una disputa se produzca la potencialidad de construir un lazo tóxico que nos conecta con aquellas personas implicadas. Pero estas conexiones se dan de forma repetitiva gracias a los dispositivos que estos parásitos nos han implantado en nuestras esferas, de ahí que prácticamente atraigamos y reproduzcamos una y otra vez los mismos temas recurrentes. En resumen, los implantes se han apoyado en la ley del karma para formar una ilusión de trascendentalidad que engancha a la gente a vivir a favor o en contra de estos bucles, y así regalar toda su energía a los secuestradores de la vida sin poder salir de esta falsa rueda. La otra forma que nos queda es la de usar esta trampa a nuestro favor, pues no está colocada ahí por casualidad. Ya hemos visto cómo debajo de todas las capas que hemos ido limpiando acabamos dando con las heridas primarias. Es decir, destapamos el karma negativo base que colapsaba el acceso a una información kármica positiva, o sea, el recuerdo que cada espíritu tiene de su propia esencia, de su naturaleza primaria, de su poder intrínseco. Es por esto que cuando quitamos toda la opacidad acumulada es posible acceder a la fuente lumínica de la que procedemos, primero a la de nuestro espíritu y desde ahí a través de la energía del amor, contactar con la esfera de la divinidad, la esfera espiritual del universo.

El espíritu está compuesto de haces de luz en las que atesora toda la información de su naturaleza original. Esta luz es la que convierte al espíritu en un vehículo de información con acceso a todo el conocimiento del universo contenido en la luz que nos alumbra constantemente. El espíritu tiene la habilidad de recoger toda la información de aquello que ilumina y donde se refleja. En el momento que recuperamos la conexión con el espíritu, todo este conocimiento particular y universal está disponible para nosotros, bien para ser recordado en la percepción onírica o para abrirse a nuestra curiosidad. De la misma forma ocurre con la comunicación con los guías, son seres de luz, por lo tanto, en esta esfera vamos a poder comunicarnos con ellos de una manera mucho más fluida y rápida, sin interferencias. En el proceso de la limpieza total que estamos viviendo, cuando este vaciado de contaminación se produzca y concluya en la total reparación/reconstitución tendremos acceso al poder real de nuestras capacidades. Una de ellas explica porqué el mundo de los sueños es la vía de comunicación y de expresión del espíritu, esto es debido a que la energía onírica que se necesita para soñar es luz. Así que, mediante la recolección de luz que haremos en cada reseteo acumularemos el combustible necesario cada día para poder soñar con consciencia, a voluntad y con todas sus posibilidades.

La luz, en definitiva, es conciencia pura, nuestra consciencia sería como un rayo de luz del sol y la conciencia podríamos compararla con el sol en sí mismo. Somos una expresión a menor escala de la conciencia universal. Compartimos en esencia la misma luz, tenemos la misma raíz, el nexo que nos une. En esta guerra contra la oscuridad nos vamos a apoyar en todo lo que suponga una forma de incrementar el impacto de reseteo mediante esta unión lumínica. Usando la luz como arma, reseteando de forma colectiva, conectándonos a todos los soles, a las estrellas, constelaciones y planetas. Bañando con luz un universo lleno de oscuridad, opaco, bendiciendo cada rincón con la luz, devolver el brillo a la vida para que la belleza se exprese al máximo y podamos ser testigos de tan inmensa fuerza.