En la esfera del Espíritu en el Ser correspondiente con la esfera de la Magia-32 en las esferas de la Nada. El Espíritu tiene, desde su origen, la memoria de la Esencia (esfera 13; Esencia-Fuente-36) del Ser, la Naturaleza Propia de cada uno, lo que uno es desde su base fundamental. Esta Esencia está conectada al planeta de origen de nacimiento de tu espíritu, donde tiene sus raíces y comenzó su Existencia (esfera 12; Existencia-Eternidad-35). También recoge la memoria de todas las Vidas (esfera 11 Vida-Divinidad-34) por las que ha pasado. A su vez, el espíritu está interconectado con la 10ª esfera (esfera 10; Ser-Nada-33) con la que mediante su vacío el espíritu puede expandirse más allá de las primeras esferas y proyectarse en las esferas superiores. Por esta razón la esfera 9 es un foco de acumulación de cualquier desatino, bloqueo, vulneración o ataque que haya ocurrido en cualquiera de estas dies esferas que hacen de puente (9,10,11,12,13, 32, 33, 34, 35 y 36), incluyendo toda contaminación estancada proveniente de las ocho esferas anteriores. Es aquí donde comienza el trabajo de reseteo de este nivel, en la limpieza de todo lo reflejado en la esfera 9 de las esferas anteriores y en la limpieza de lo proyectado por el espíritu en las esferas posteriores.

Para comenzar necesitaremos dejar claras las bases del espíritu que son universales y compartidas por todos:
¿Qué es el espíritu? El espíritu es el eje de luz sobre el que se asientan todas las primeras esferas, desde la 1 a la 13.
¿De dónde proviene? Esta luz proviene de la Fuente (esfera 36) de la que provenimos todos. La Fuente no tiene una ubicación concreta sino que es el origen de toda la luz que existe.
¿Cuáles son sus funciones? El espíritu tiene varias funciones:
1º) encierra en sí mismo toda la información única en cada ser;
2º) nos sirve de guía de transmisión de la esencia (esfera 13) para poder improntar nuestra huella de forma original;
3º) nos ayuda como soñador a comunicarnos con el sueño que nos sueña y que necesita ser soñado por nosotros.
¿Cuáles son sus principales características? Las características específicas del espíritu son tres:
1º) es el soñador que conoce el lenguaje onírico, por tanto es transmisor y receptor del sueño;
2º) se encarga de asistirnos en la vida para no perder el camino que nos marcamos dentro de nuestro sueño;
3º) la alerta del espíritu es el despertador que nos mantiene conscientes dentro de los diferentes tipos de sueños para no caer en el letargo y ser arrastrados por la inercia de las repeticiones.
¿Cuáles son las diferentes partes que lo constituyen? El espíritu consta de seis partes diferenciadas:
1ª) la luz que lo compone;
2ª) los dos extremos en forma de huso o aguja que sirven de anclaje en el cuerpo;
3ª) el cuerpo del espíritu comprendido entre los dos extremos en donde se ubica la capacidad de expansión en las esferas 3,6,9 y 13;
4ª) el núcleo del espíritu donde se condensa la esencia de cada ser;
5ª) el contorno del espíritu que sirve de campo de comunicación con los otros espíritus;
6ª) la naturaleza del espíritu que se constituye por la unión de todas las partes entre sí, que define la unicidad y lo propio de cada ser.
¿Cómo se comunica? El espíritu se comunica a través de las visiones oníricas (esfera 8) que en forma de luz (esfera 30) improntan el campo cuántico (esfera 6) para saltar desde ahí a la mente (esfera 3).
¿Cuáles son las conexiones que tiene? Las conexiones principales dentro del campo esférico son desde su 9ª esfera propia, directamente con las esferas 13, 6, 3 y con la 10 que le proporciona la libertad del espacio para expandir su luz.
¿Dónde se proyecta? La luz del espíritu se proyecta desde el sueño (esfera 8) como punto de partida hacia el conjunto de las 108 esferas en las que necesita expandirse para transmitir sus mensajes.
¿Cómo vivir y trabajar desde el espíritu? La forma en la que trabaja y la manera que podemos aprovechar para poder vivir a través de él, vivir nuestro sueño y expandirlo al máximo en todos los ámbitos de nuestra vida y nuestro ser.
¿Cómo es su relación directa con las esferas 13-esencia y 36-fuente? La relación directa que existe entre las esferas 9 (espíritu) y 13 (esencia) se produce a través de la esfera 10, al igual que con las esferas 11 (vida) y 12 (existencia). El espacio infinito de la esfera 10 es el marco donde estas cuatro esferas se fusionan dando lugar a esta relación particular que permite, una vez limpiado del todo el espacio esférico, acceder a las diez esferas del Fluir que hay más allá de la esfera 13: la esfera 14 (totalidad); la esfera 15 (infinito); la esfera 16 (comunión); la esfera 17 (estructura); la esfera 18 (plenitud); la esfera 19 (relatividad); la esfera 20 (disolución); la esfera 21 (cambio); la esfera 22 (impermanencia); y la esfera 23 (fluir). Estas 10 esferas plasman el reflejo de todo lo vivido por el espíritu durante toda su existencia a través de la información esencial intrínseca de cada ser. En ellas se han reflejado toda la contaminación que hemos ido disolviendo durante toda la práctica hasta ahora y necesitan ser restablecidas para poder movernos con la libertad que el sueño del espíritu requiere para poder realizarse sin condicionantes.
¿Cómo reconocer tu propio espíritu? Para poder desarrollar al máximo este cometido es necesario en primer lugar reconocerse en el espíritu, es decir, abandonar las falsas identificaciones efímeras de la mente y las falsas creencias de lo que no somos: esta confusión se da por el anclaje de nuestra atención en una de las esferas o en unas pocas, en vez de observar el conjunto completo. La observación de la estructura esférica global es la que nos da la visión del espíritu, partiendo desde su propio origen hasta la posición en la que nos encontramos en este momento. Sin esta recolocación de la atención, la percepción de lo que somos es una deriva que, aunque hayamos reseteado todos los sistemas de repetición, seguiremos quedándonos atrapados en las visiones parciales de nuestro ser y por tanto en la versión limitada de nosotros mismos.
¿Cómo descubrir la magia a través de él? Desde el momento en el que nos reposicionamos en el espíritu como centro del Ser, la posibilidad de la magia se hace patente en nuestras vidas, de esta forma es únicamente como podremos desarrollarla, crear a través de ella sin limitaciones y generar sin esfuerzo una vida acorde con tus sueños.
¿Cómo desbloquear tu propio poder oculto en tu espíritu? Mediante la magia existe la posibilidad de desbloquear el verdadero poder oculto en el interior del espíritu propio de cada uno, un poder diferente en todos los seres en esencia y común a todos ellos en su existencia. Algunos hemos vislumbrado algún rasgo de ese poder oculto, pues no se trata de una habilidad a desarrollar sino de tu propia esencia latente que clama por ser expresada. La no expresión de nuestra naturaleza intrínseca es lo que nos hace estancarnos en la vida y enfermar, pues es la forma natural a través de la que podemos ser nosotros mismos, nuestra necesidad básica y el requerimiento que el universo reclama de ti. Ese es el poder que compartimos con la vida, no es algo que nos somete ni a través de lo que sometemos a nada ni a nadie, es tu fuerza expresada en toda su magnitud.
¿Cómo se explica su naturaleza divina? El origen del espíritu tiene una relación directa con la esfera 34, la esfera de la Divinidad, pues antes que viajero en el cuerpo, su naturaleza tiene la misma composición lumínica que la de los guías. A diferencia de cómo nos han contado en las religiones, no venimos de un Dios creador, pero sí de una fuente en la que se encuentran todos los componentes de esta trama infinita que se teje a sí misma y a todos los seres que la habitan. Según las diferentes necesidades cambiantes de la existencia, la fuente se desdobla en partes que conforman versiones únicas de sí misma acorde con lo que el equilibrio del Todo reclama. Esas partes que se autocrean son los espíritus, somos autocreados y ahí es donde radica nuestra responsabilidad, capacidad y cometido: en recrearnos en nuestra autocreación, en la visión del sueño que el espíritu refleja de ese sueño global en el que la Fuente nos sueña. Soñamos un sueño que nos está soñando. La vinculación de lo Divino del espíritu con esta espiral de sueño autocreada estriba en la naturaleza de la Luz del espíritu, no es una luz física como la de la esfera 30, si no una Luz Divina, es decir, la Fuente es el Corazón del que nacen todos los Seres y al desprenderse como parte de ella adquieren esta característica Sagrada, por ello la vida es algo sagrado en cualquiera de sus formas o expresiones.
¿Cuál es la capacidad del espíritu de mantener la conexión con la esfera 23 (Fluir) y cómo es lo que le da sentido al Ser? Esta relación es el vínculo más sagrado que existe entre todas las esferas, la conexión del Ser-Nada-10/33 con el Fluir-Equilibrio-23/46 eterno se produce a través del Espíritu-Magia-9/32. Como ya hemos hablado de cómo la única autenticidad surge de ser nosotros mismos, esa mismidad es la información que está plasmada en nuestra Esencia-Fuente-13/36 y que constituye el combustible base de nuestros Sueños-Posibilidades-8/31 que el Soñador-Espíritu-Mago reproduce para poder fluir en la Vida-Divinidad-11/34 y ser parte de la Existencia-Eternidad-12/35. En esta combinación de conexiones es cómo se describe esta relación y de ella o de la falta de ella deriva la fluidez o no en la vida. Para poder encontrar el sentido a nuestra vida y a nuestro Ser, no puede haber separación de ninguna de las esferas, no haber ninguna interferencia en este delicado equilibrio, pues una mínima piedra en su camino puede desviar la trayectoria del Sueño. La recreación en nosotros mismos es lo buscado, la autocelebración de la vida en nuestra vida es lo importante, vivirla de forma única como únicamente nosotros sabemos es lo sagrado, esto es lo que nos hace fluir, estar en nuestros zapatos, no hay dos pies iguales, por lo tanto no pueden existir dos seres simultáneamente en el espacio-tiempo haciendo lo mismo o viviendo la misma vida porque colapsarían al coincidir en sus movimientos. Este es el formato que el sistema en el que vivimos ha creado, un sistema que repite el modelo en todos sus componentes y replica el choque entre ellos una y otra vez para que no sea posible salir de esta feria de locos aturdidos bajo las directrices de la normalidad.
La esfera 9 corresponde con la Magia-32 en el universo que completa el tándem junto al Espíritu en el Ser, que como lo llamamos el Soñador en relación a la esfera onírica, en esta sinergia podemos llamarlo el Mago. Esta esfera de la Magia también la podemos nombrar como la esfera de la Creatividad que guarda mucha relación con la Magia y el Espíritu. La Magia es considerada como todo aquello que ocurre y no se le encuentra una explicación lógica. Esto se debe a que intervienen tantos factores a la vez que es prácticamente imposible nombrar tal cantidad de variables que se han podido dar en ese momento “mágico”. La mayoría de las veces se le atribuyen a la casualidad, pero por las múltiples causas que intervienen en su realización, le vamos a llamar “causalidad”. No se trata de intentar poner en palabras lo inexplicable, si no de ver cómo son las fases y los requisitos para que podamos entrar en esta Magia de forma consciente y efectiva.
En esta fase del aprendizaje y práctica de Sphere Reset manejamos 770 secuencias de limpieza, activaciones, protecciones, hechizos, etcétera con los que somos capaces de influir en un conjunto de factores innumerables cada vez que reseteamos. Esta intervención invisible con la que obtenemos resultados inexplicables llevamos haciéndola sin hacer desde las 13 primeras secuencias del primer nivel, lo que explica sin explicación que estamos haciendo magia desde que comenzamos este viaje con Sphere Reset. Ya vimos que las fases de Desintoxicación (abrir espacio esférico), Reconexión con el Espíritu (alineación), Recuperación del Poder (descubrir nuestro potencial) y Magia (crear nuestro sueño) no se dan en una secuencia lineal ordenada en la que se empieza en una y se acaba en la siguiente, son simultaneas, aunque se hacen posibles en mayor medida con ese orden según avanzamos. Este proceso lo podemos ver en cómo la apertura del espacio esférico es la condición que el espíritu necesita para reubicarse en todo la estructura del ser para no tener ningún condicionante externo o interno que le impidan expresarse en su totalidad. Ahí es donde surge la alineación con el espíritu que nos permite descubrir el poder que teníamos escondido o mermado y, en la suma de esas condiciones favorables, ser conscientes del sueño en el que vivimos y que nos vive de forma mágica. Dicho de otra manera la limpieza acumulada nos devuelve la libertad para poder elegir lo que queremos sin inercia, ni resistencias; la alineación con el espíritu es indispensable tanto como el autoreconocimiento de nuestra esencia-naturaleza para operar desde ahí; el uso que este espacio y esta reconexión nos devuelve el poder a nuestras manos para expandirnos y compartirnos desde ahí; todo lo anterior nos lleva a ser los creadores, autores del sueño que esta vida nos regala. En la medida que dejamos de identificarnos con los rasgos parciales de nuestro ser y desapegamos el punto de encaje de la atención de los obstáculos arrastrados, nos alineamos en la expansión esférica global como movimiento y en la estructura total de nuestro Ser como marco de acción, tomamos conciencia de nuestra capacidad y dejamos de limitarnos con los palos en la rueda que siempre nos han frenado, somos capaces de recuperar la autoridad, la posibilidad de ser autores, actores, directores y testigos de nuestro sueño. Sin el descondicionamiento, la desconcentración, junto con la apertura total, el uso de todas nuestras capacidades, y el autoreconocimiento del sueño y el soñador, la magia no se da de forma plena y su impacto tiene un efecto limitado. Ahora es el momento en el que vamos a poder crear las condiciones favorables que necesitamos para que la libertad se pueda dar de forma real, para que el espíritu se recree en su máxima expresión, para que nuestro poder pueda ser compartido sin límites y que la magia haga nuestros sueños realidad. Esta es la estructura que llevamos recuperando todo este tiempo de práctica, de nosotros depende cuidarla, fomentarla y celebrarla libres, con respeto, responsabilidad, amor y acorde con la naturaleza que luce en cada uno de nosotros: nunca dejéis de brillar.

Aprende esta técnica de una manera simple y guiada.
OFERTA DE PRUEBA: Conoce la técnica por sólo 60€ y si te gusta, te lo descontamos del primer curso.
Las Esferas del Ser son 10 y son la base estructural sobre la que se apoya todo el trabajo de Sphere Reset.